El Congreso Mundial del Jamón ya anunciado fecha para este 2022: los días 8, 9 y 10 de junio se llevará a cabo un evento que reunirá a numerosos profesionales del sector jamonero para abordar la necesidad de poner en valor su producto. Y Meat 2030, como solución especializada en consultoría ambiental y green marketing para el sector cárnico, no podía faltar en el acontecimiento.
Este año la innovación será elemento central del congreso. El evento pretende convertirse en un punto de encuentro entre representantes de la industria cárnica, investigadores e investigadoras, asociaciones y medios de comunicación, con tal de generar debate alrededor de las posibilidades de un producto, el jamón, con presencia internacional.
Por su parte, Meat 2030 aportará su visión en el bloque centrado en la sostenibilidad. Cabe decir que, este año, el Comité Organizador del Congreso Mundial del Jamón ha diseñando un programa multidisciplinar –también se conversará sobre nutrición, seguridad alimentaria o calidad, entre otras cuestiones– que contará con ponentes nacionales e internacionales.
Concretamente, la intervención –a cargo de Óscar Delgado, consultor estratégico de comunicación de Meat 2030– se llevará a cabo el 9 de junio, a las 17.15 horas, y pondrá sobre la mesa la importancia de la sostenibilidad como herramienta de marketing para el sector jamonero.
Marketing y comunicación sostenible, también para el jamón
Aunque el jamón es, con bastante probabilidad, el producto cárnico nacional más conocido y valorado fuera y dentro de nuestro país, la industria jamonera también puede beneficiarse de las posibilidades que ofrece la comunicación sostenible.
Es fundamental tener en cuenta que, de un tiempo a esta parte, el sector jamonero está implementando medidas para reducir emisiones, mejorar la eficiencia energética e impulsar la economía circular. Por otra parte, cada vez más, consumidores y consumidoras se interesan en productos sostenibles y exigen más y mejor información sobre cómo los sistemas de producción y distribución aplican la innovación para reducir el impacto medioambiental.
Cubrir esta demanda comunicativa es básico en términos de prestigio y reputación del sector y su producto, pero también es imprescindible para mostrar su compromiso con el medio ambiente y actuar como posible prescriptor de buenas prácticas.
